El mapeo de actores y su aplicación en programas del ITESO

Carlos A. Peralta Varela
Fernando Escobar Zúñiga

 

Resumen

Para diversos programas del ITESO, en particular para los nodos articuladores, que pretenden organizar y desarrollar diferentes actividades y funciones (vinculación, incidencia, investigación, formación, etc.), un posible punto de partida, tanto para su creación como en su acción cotidiana, es realizar el mapeo de actores. Si bien es una herramienta metodológica con diferentes finalidades, posibilita analizar el contexto desde una perspectiva compleja. En general, contribuye a identificar posturas de los actores que son de interés, así como a reconocer y exponer sus características, fortalezas e interrelaciones en un contexto determinado. El mapeo de actores ofrece información valiosa para crear alianzas, definir estrategias o líneas de acción, como parte de un proceso de planificación; incluso, puede contribuir a construir identidad en un grupo de trabajo en conformación. Partimos de definir qué se entiende por actor, sobre todo en términos sociales; reflexionamos por qué es importante analizar contextos o situaciones tomando como base a los actores; explicamos qué es el mapeo de actores y, a través de ejemplos y variantes, describimos cómo se puede realizar este; por último, damos cuenta de algunas aplicaciones del mapeo de actores en programas del ITESO, en especial en los nodos articuladores.

Palabras clave

Mapeo de actores, actores sociales, análisis complejo, herramientas de análisis.

 

Abstract

For different ITESO programs, particularly for thematic hubs, that set out to organize and develop different activities and functions (outreach, social impact, research, formation, etc.), one possible point of departure for both their creation and their day–to–day actions, is to do actors mapping. As a methodological tool, actors mapping can be used for different objectives, but always to analyze the context from a perspective of complexity. In general, it generates inputs that help to identify the positions of relevant actors, and to recognize and lay out their characteristics, strengths and interrelationships in a given context. Actors mapping offers valuable information for creating alliances and defining strategies or lines of action within a planning process; it can even contribute to constructing an identity for a work group in formation. We start out by defining what is meant by “actor,” particularly in social terms. We reflect on why it is important to analyze contexts or situations on the basis of actors. We explain what actors mapping is, and by offering examples and variations, we describe how it is done. Finally, we offer some applications of actors mapping in ITESO programs, primarily in thematic hubs.

Key words

Actors mapping, social actors, complex analysis, analysis tools.

 

Aspectos generales del mapeo de actores

Analizar desde los actores

Analizar qué sucede en un contexto, teniendo como referencia a los actores y sus múltiples interacciones, ofrece una perspectiva compleja, pero necesaria, en relación con las diferentes maneras y lógicas de acción que pueden generarse en los ámbitos de la universidad o la sociedad; posibilita reflexiones para explicar las interdependencias, lógicas de poder o visiones de acción, con lo que es posible perfilar o desarrollar, de manera sustentada, estrategias de acción y toma de decisiones. Brinda, a su vez, una mayor comprensión de la situación a estudiar o a intervenir, así como del contexto, al incorporar las perspectivas de los actores, por el papel que juegan. Es, en síntesis, generar una representación de la realidad a partir de identificar y entender las relaciones sociales que ahí operan.

Manuel Garretón (2001, p.13) define al actor–sujeto como un portador de recursos (materiales, políticos o culturales), con una lógica de acción (individual o colectiva), que no están inertes, “apelan a principios de estructuración, conservación o cambio de la sociedad”; son sujetos que tienen fórmulas de participación, son parte del contexto, de la situación o el problema a estudiar o intervenir. Los actores “se definen en términos de identidad, alteridad y contexto, en la medida que se involucran en los proyectos y contraproyectos”, y que, aun sin reconocerlo, forman parte de “la tensión nunca resuelta entre el sujeto o principio constitutivo y trascendente de una determinada acción histórica y la particularidad y materialidad del actor que lo invoca”. Esteban Tapella (2007, p.3), por su lado, menciona que “los actores pueden ser personas, grupos u organizaciones que tienen interés en un proyecto o programa”. De manera pragmática, el actor es “alguien que tiene algo que ganar o que perder” cuando se interviene una determinada situación.

Desde otra perspectiva, el actor y sus relaciones pueden ser contemplados como una unidad de acción, un nodo desde la perspectiva red, y ser la base o el punto de partida para analizar y entender lo que acontece en un ámbito o contexto muy determinado:

un actor es toda unidad generadora de acción o relación social, sea un individuo o un todo colectivo [grupo, asociación, etc.] que enlaza a su acción un sentido subjetivamente mentado, consciente o inconscientemente. “El actor social opera siempre con orientaciones, motivos, expectativas, fines, representaciones, valores, dentro de una situación determinada” (Tapella, 2007, p.3).

 

Sobre el mapeo de actores

El mapeo de actores es una herramienta metodológica instrumentada por medio de diferentes técnicas, cada una de las cuales enfatiza ciertos aspectos, tales como sus características e interrelaciones. Los actores no se entienden solo como sujetos sino que participan —en algunos contextos— como grupos u organizaciones; inclusive, se puede considerar a ciertos objetos como nodos de la red de actores involucrados. En ocasiones, los objetos aparecen solo como mediaciones creadas por algún sujeto, pero también pueden presentarse como entidades que inciden de manera significativa en el comportamiento del sistema o la estructura social. El concepto de actor / objeto lo define Latour (en Pozas, 2018) a partir de la teoría del actor–red: “los objetos no son sólo intermediarios pasivos de estas relaciones, sino que con frecuencia son mediadores activos” (p.403).

El mapeo de actores, se usa en especial para desarrollar procesos de análisis / reflexión para definir acciones a seguir y tomar decisiones. Su uso se ha extendido gracias a que es relativamente fácil de realizar y a la vez puede ser muy valioso para definir las estrategias de acción, a partir de identificar el papel y los intereses de los actores en un ámbito o contexto. Ofrece también aportes secundarios dado que, durante el proceso de realización puede, por ejemplo, ayudar a generar identidad y motivo organizativo en un grupo o comunidad.

Edgar Morin (1999) sugiere que herramientas de análisis como esta descansan sobre el supuesto de que la realidad social debe entenderse como un sistema complejo, no solo como un cúmulo de situaciones aisladas de ámbitos o contextos desvinculados:

Complexus, significa lo que está tejido junto; en efecto, hay complejidad cuando son inseparables los elementos diferentes que constituyen un todo (como el económico, el político, el sociológico, el psicológico, el afectivo, el mitológico) y existe un tejido inter-dependiente, interactivo e inter–retroactivo entre el objeto de conocimiento y su contexto, las partes y el todo (p.17).

Debe entonces tomarse en cuenta que detrás de las situaciones o procesos de la realidad, si bien pueden apreciarse procesos estructuralmente desarrollados, en ellos existen y participan actores con intereses, estrategias y relaciones de diverso tipo.

Si se asume que los contextos son complejos, los actores y sus interacciones tienen un papel fundamental para entender lo que acontece en los diferentes ámbitos (social, político, etc.) o niveles (comunitario, local, estatal o nacional): “los conjuntos de vínculos o de relaciones sociales forman redes y según sea la posición que los distintos actores ocupan en dichas redes, van a definir sus valores, creencias y comportamientos” (Tapella, 2007, p.2). Las interacciones entre los individuos u organizaciones y sus comportamientos derivados no solo revelan valores o intereses, porque también conforman y derivan en estrategias de acción. En esa perspectiva, “el principio de análisis de las redes o la construcción de mapas no es el individuo o el grupo, sino las relaciones y las redes de relaciones. Los grupos surgen de las redes de relaciones y están cruzados por la pertenencia de sus miembros a distintas redes” (Tapella, 2007, p.3).

Así, el mapeo de actores es:

    • Una herramienta metodológica que permite acceder de manera rápida a la trama de relaciones sociales dadas en una zona determinada (Tapella, 2007, p.4).
    • Una técnica que busca identificar a los actores clave y analizar su interés, importancia o influencia sobre nuestro proyecto (Caleidoscopi, 2022).
    • Una técnica que busca identificar a los actores clave de un sistema y analizar sus intereses, su importancia e influencia sobre los resultados de una intervención (Ollari, 2013).
    • Una herramienta para entender la realidad de un escenario social específico; sirve para tomar una fotografía de las personas y los grupos que participan de una serie de interacciones sociales sostenidas y dirigidas a abordar un problema público (Silva, 2016).
    • Una herramienta para identificar la red de actores (sujetos y objetos) relacionados con un tema o situación —muchas de ellas diferentes—, lo que permite sumar sus diferentes perspectivas y una mayor comprensión del mismo.
    • Una herramienta de análisis que permite analizar el contexto con una visión compleja, pero desde la perspectiva de los actores. Al reconocer y buscar entender a los diversos actores, deja identificar también posibles relaciones e intereses entre estos, de modo que se puede enriquecer su acción individual y colectiva en el sistema.

 

Aplicaciones del mapeo de actores

Como afirma Tapella (2007, p.3), el mapeo “ayuda a representar la realidad social en la que se intervendrá, comprenderla en su complejidad y diseñar estrategias de intervención con más elementos que el solo sentido común o la sola opinión de un informante calificado”. Sin embargo, puede tener otras finalidades o aplicaciones, como:

    • Fomentar la participación de individuos o grupos en el diseño e implementación de proyectos, programas o políticas, en la medida que la metodología se plantee en diseño con un enfoque participativo e interactivo.
    • Posibilitar el acercamiento entre diferentes actores, en la medida en que se contribuye a la tarea de identificar aliados potenciales, y con ello generar estrategias de interacción.
    • Lograr una mayor identidad, en caso de ser un colectivo en conformación (autoconocerse y autoidentificarse), ya que posibilita afirmar y contrastar sus posturas y visiones.
    • Ofrecer información relevante para contextualizar y realizar planeaciones, elaborar proyectos, atender problemas y, en general, emprender acciones de tipo estratégico.

 

La metodología del mapeo de actores

Las diversas técnicas para instrumentar el mapeo de actores utilizan, sobre todo, tablas o esquemas diversos de representación de la red, en las que se pueden visualizar las interrelaciones entre los actores. Con las herramientas digitales actuales, además de representar la red, es posible insertar las características del actor en los componentes de la misma (vía hipermedia).

El mapeo de actores tiene variaciones acordes con los énfasis o las necesidades de quien lo aplique, pero, en especial, varía debido a sus objetivos. Una agrupación o un colectivo pueden emplearlo en su planeación estratégica para identificar a los involucrados en el proceso y sus intenciones; usarse como parte de un análisis de coyuntura para definir aliados y una mecánica de acción; o, entre otros usos, emplearse para ayudar a generar identidad en un colectivo en conformación. Las variaciones o aplicaciones pueden ser tan diversas como la creatividad lo posibilite.

 

Las variaciones

El mapeo de actores se manifiesta con grandes diferencias, principalmente por dos lógicas que afectan su grado de complejidad. Por un lado, los niveles que se pretenden alcanzar y, por otro, los rasgos o las categorías a atender como referentes del análisis.

En la propuesta organizacional de los nodos articuladores, que vislumbra la intervención de la universidad para problemas complejos en escenarios de incertidumbre, Mario López (2021, p.176) describe a los actores por los niveles de ubicación, como el geográfico, que implica el ámbito local, regional, nacional o internacional y, por otro lado, propone describir los siguientes rasgos o características para cada actor:

1) las especialidades particulares con las que cada actor contribuye a la resolución de un problema complejo; 2) los recursos (materiales y humanos) que posee y pone a disposición, del nodo; 3) los intereses […] con los que cada actor participa […] las razones de interés particular que lo motivan a enlazarse dentro del nodo y encontrar soluciones a los problemas y 4) los discursos públicos de participación con los que se suman al nodo.

La definición clara de los rasgos o las categorías fundamentales para el análisis es muy importante. Como propósito del mapeo, Tapella (2007, p.4) plantea “conocer sus acciones y objetivos de su participación […] identificar roles y poderes de los actores sociales más relevantes”. Desde ahí, propone diversos rasgos que pueden ser parte del análisis: el rol que guardan en el proyecto, su relación predominante y la jerarquización de su poder. Sugiere, como parte de ellos, identificar además sus principales conflictos con otros actores sociales y establecer su posición relativa en términos de capacidad de agencia.

Para ejemplificar con una variación en el esquema de mapeo, Santiago Silva (2016) utiliza una propuesta de mapeo de actores a partir de cuadrantes para identificar los niveles de influencia y confianza sobre cada uno de los actores. Algo similar y por cuadrantes sugiere Ollari, como parte del grupo ZIGLA (2013), para explicitar los rasgos de influencia e interés, como puede verse en la figura 7.1.

En esta lógica, de acuerdo con los rasgos o las características, el mapeo se puede complejizar tanto como se desee o logre realizar. Lo importante es atender las categorías que se consideren relevantes para identificar y analizar lo mejor posible a los actores. Fernando Escobar (2018) establece diferentes categorías relacionadas con el rol de los actores, en el marco de proyectos de indagación y / o intervención, para incorporar las diversas perspectivas de estos en una situación o problema concretos, que posibilite la comprensión más amplia de los mismos. Las categorías se formulan en función de su participación en el contexto o la situación: 1) expertos en el tema (investigadores, académicos); 2) organizaciones que trabajan en ese campo; 3) gobierno, entendidos como órganos relacionados, las leyes y los reglamentos (objetos) relativos a dicho problema; y 4) afectados (positiva o negativamente), sujetos que viven las consecuencias de la situación estudiada. Propone la descripción del problema por los actores en términos de: situación actual, causas, consecuencias, posibilidades de acción y la comparación de las diversas perspectivas como una forma para identificar posturas y visiones.

Así, tanto el nivel de análisis (local, regional, estatal o nacional) como las categorías relevantes para el mapeo varían en función de los intereses, las necesidades, los tiempos o los alcances del propio mapeo. Por ello, es de suma importancia definir y tener claridad sobre el objetivo del mapeo y las variables que se emplearán.

 

El procedimiento–pasos del mapeo

En cualquier caso, los pasos generales para realizar un mapeo de actores serían los siguientes:

    1. Definir el objetivo del ejercicio, de modo que el mapeo tenga delimitaciones (niveles y características) e incluya solo a los actores de interés para cumplirlo. Como se dijo, el propósito puede ser diverso (atender un problema, realizar una planeación, diseñar estrategias de incidencia, establecer nuevas conexiones entre actores de la red, etc.), pero es importante tener presente que es la base para delimitar el alcance o énfasis del trabajo. Asimismo, deben definirse los niveles y los rasgos o las categorías que se emplearán en el mapeo, lo cual ayudará a tener precisión y profundidad en el análisis.
    2. La identificación de los actores no se realiza en una sola sesión, ya que puede ser necesario buscar información para caracterizar de forma adecuada a los actores incluidos en el análisis. Según la cantidad o profundidad requerida, podría buscarse de manera individual o agrupar a los actores para una identificación por grupos o instituciones. En muchos casos, es posible y recomendable la participación de los actores ya identificados en este proceso, quienes ayudan a construir la red y completar la información de los diferentes participantes.
    3. El análisis de los actores no es solo un intercambio de información sobre cada uno sino que la intención es identificar y exponer la información obtenida, según las categorías seleccionadas. Tener presente que las características pueden variar (intereses, relaciones, influencias de los actores en el contexto o ámbito que se hubiera definido). Así entonces:
      • Se puede enfatizar para identificar los objetivos o proyectos de cada actor o grupo de actores.
      • Las relaciones predominantes entre los actores, buscando claridad en: a) dependencia, b) intereses, c) bandos, d) debilidades, f) fortalezas, g) roles.
      • Se busca claridad en los niveles de poder o influencia sobre otros actores.
      • Se puede intentar identificar las formas o mecánicas de acción de cada actor.
    1. El análisis puede realizarse junto con la elaboración de un mapa como un componente visual. El esquema visual permite observar de manera gráfica los tipos de interacciones e interpretaciones. Lo fundamental es que posibilite reconocer ágilmente las relaciones y los tipos de interacción, a la vez que se identifiquen las redes ya conformadas.
    2. A partir de lo analizado, definir las propias posturas y, por supuesto, plantear las acciones o estrategias a seguir, sean estas acciones particulares, políticas o planeaciones de corte estratégico.

 

Aplicaciones del mapeo en el ITESO

En el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) hay programas que utilizan como herramienta el mapeo de actores. Para este capítulo, presentamos tres ejemplos en aquellos procesos que pueden considerarse nodos articuladores. La intención es ofrecer fórmulas prácticas, y a la vez realistas, sobre la aplicación de esta metodología.

En otros capítulos del libro se exponen con mayor amplitud los objetivos y la forma de proceder de cada uno de estos programas o nodos articuladores, por lo que aquí solo se presenta lo relativo al mapeo de actores en su lógica de trabajo.

 

Para impulsar articulaciones y establecer alianzas

El Programa de Asuntos Migratorios (Prami) se creó en 2011 para atender las necesidades sobre la movilidad humana en la región, así como para fortalecer y potenciar las diversas acciones desde distintas áreas de la universidad relacionadas con el tema. Por afinidad, desde su comienzo, se crearon vínculos con la Red Jesuita con Migrantes, en la cual participan las obras sociales y educativas de la Compañía de Jesús de Centroamérica–Norteamérica.

En la actualidad, se tiene como objetivo: “Contribuir a generar condiciones de inclusión que favorezcan el acceso a los derechos humanos de las personas en contexto de movilidad, independientemente de su nacionalidad y situación migratoria” (información proporcionada por Magdalena Sofía de la Peña Padilla, 2022).

Para lograr este objetivo, se considera relevante identificar actores y generar o consolidar redes que posibiliten y potencien el desarrollo de experiencias de fortalecimiento, formación, investigación o incidencia, sea con organizaciones, universidades o colectivos (locales, nacionales y regionales), como la Coordinación Sistémica para Migrantes del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Se articulan bajo los principios de construcción conjunta, responsabilidad compartida y propósito común.

En esta lógica, el mapeo de actores contribuye a identificar y precisar posibles fórmulas de interacción; por ejemplo, se ha buscado la manera de generar, de manera proactiva, interacciones de carácter internacional con universidades como Loyola de Chicago y Loyola Marymount en Los Ángeles; organizaciones de sociedad civil como el Servicio Jesuita a Migrantes y la Iniciativa Kino para la Frontera. En el ámbito de colaboración con instituciones hermanas, a partir del análisis realizado, se determinó apoyar y fortalecer la Coordinación Sistémica con Migrantes del suj, en donde participan los programas, centros e institutos especializados en movilidad humana.

Asimismo, por al análisis de actores, se dispuso participar en espacios como el Colectivo Migraciones para las Américas y el Foro Migraciones, y se incursionó en el Plan Nacional de Desarrollo de la administración de Peña Nieto. Hoy, son parte del Grupo de Identidad y Educación, donde se da seguimiento a la política pública enfocada en el acceso a derechos de las poblaciones en movilidad.

A nivel local, en el Prami se ha decidido colaborar con las principales organizaciones y los colectivos que atienden las diversas agendas migratorias, entre ellas El Refugio Casa del Migrante, FM4 Paso Libre, Casa Scalabrini y gdl sur.

El Prami también se ha dado a la tarea de impulsar vinculaciones intersectoriales, por lo cual se han establecido espacios de trabajo, formativos, de investigación e incidencia con actores y a múltiples niveles. Algunas de las alianzas implican los tres niveles de gobierno, ya sean actores relevantes en el Congreso local, organismos internacionales como la Organización Internacional para las Migraciones (oim) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (acnur), así como actores del sector privado y medios de comunicación, por mencionar algunos.

Para el Prami, el mapeo de actores ha sido una herramienta fundamental para definir con quién establecer trabajo colaborativo y de red, de acuerdo con sus proyectos y acciones pasados y presentes.

De manera más esquemática, puede decirse que el mapeo de actores en el Prami implica:

    • Identificar en el ITESO y las universidades del SUJ:

– Si hay académicos, programas o líneas de desarrollo que tengan como propósito trabajar el tema de la movilidad humana, sus objetivos, acciones y cómo las llevan a cabo; a los académicos que desde la investigación trabajan temas de movilidad humana, ya sea con tiempo destinado a esta tarea, o como parte de sus estudios de grado, o de interés personal.

– Identificar la oferta formativa curricular y no curricular, y cómo está estructurada.

– Reconocer los espacios de colaboración o incidencia que desde las diversas instancias realizan hacia fuera de la universidad.

    • Realizar y mantener actualizada una base de datos con la información de actores, proyectos, iniciativas, contactos, temas, etcétera.
    • Promover y coordinar espacios de diálogo entre las y los académicos en el tema, para hacer un análisis de contexto, socializar las iniciativas y coordinar los esfuerzos de colaboración desde el ITESO con los actores externos, sean de la sociedad civil o el gobierno en sus diferentes niveles y sectores.

Hacia fuera de la universidad, para realizar las alianzas intersectoriales, se busca:

    • Definir con qué actores y sectores se debe establecer un canal abierto de comunicación en el tema, ya sean gobiernos, sociedad civil, academia, organismos internacionales, o sector privado. En un principio, a nivel local, pero también nacional y regional (CA–NA). Este canal suele darse a través de espacios de encuentro y análisis de contexto local y regional.
    • Dependiendo del tema y el proyecto específico, se hace un mapeo más delimitado de actores, según el tema, los intereses, las capacidades y los recursos, reflexionando cómo se pueden influir o apoyar / dificultar acciones hacia la búsqueda de alternativas sobre el asunto o problema en particular.

En este programa, el mapeo de actores contribuye a generar y clarificar la interacción entre actores o redes para potenciar el trabajo académico universitario; pero, con mayor claridad, es usado para atender y buscar más eficiencia en proyectos de incidencia que pretenden brindar apoyos efectivos a los colectivos y las personas migrantes.

 

Para generar conocimiento

En el caso del Seminario Permanente de Economía Solidaria (Ecosol), el mapeo de actores ha contribuido a identificar académicos y temas relevantes o novedosos que pueden aportar a la construcción de conocimiento en torno a la economía solidaria.

La intención del seminario es poner en común conocimientos y acciones para construir una visión más amplia y sólida en torno a la Ecosol. De igual manera, también se pretende fortalecer la cooperación entre los académicos que trabajan en torno a esta temática.

En la medida que su fórmula principal de trabajo son los seminarios (reunión cuyo objetivo es analizar y profundizar en temas, en este caso de Ecosol, que se realiza con una metodología que implica diálogo e interacción entre los participantes), una labor relevante es identificar a los académicos (del ITESO u otras universidades del SUJ, o de otras instituciones de educación superior) que trabajan temas relacionados. En particular, el mapeo sirve para ubicar académicos (o estudiantes) candidatos a participar como miembros del seminario, así como a definir posibles expositores, sea por su relevancia o novedad del aporte.

En términos prácticos, hay un “equipo dinamizador” que realiza este trabajo, sugiere cuáles estudiantes pueden participar, propone expositores, e incluso sugiere alianzas. El equipo dinamizador busca crear diálogo, pero también generar claves para aplicar lo dialogado, sin perder la parte formativa del proceso.

 

Para generar organicidad

No resulta extraño que personas en proceso de formación de organizaciones lleguen al ITESO solicitando apoyos y asesoría, con el fin de conformarse o consolidarse. En el proyecto llamado Laboratorio de Redes en la Sociedad del Aprendizaje (Lab–RSA), el mapeo de actores se ha utilizado para ayudar a estos grupos en formación a generar identidad, fortalecer la integración grupal, además de visualizar proyectos y definir líneas de acción. Ha contribuido a generar confianza y cercanía entre quienes buscan conformar un grupo y una red.

Algunos grupos que se acercan al laboratorio tienen diferentes inquietudes respecto a la consolidación o ampliación de su trabajo. Desde el Lab–rsa, uno de los primeros pasos es realizar un mapeo de actores desde su propia narrativa, lo que les permite vislumbrar interacciones existentes y posibles dinámicas en su trabajo y aspectos de su participación e identidad —¿qué les mueve a estar en la red o proyecto?—, y desde ahí, imaginar potenciales rutas de acción.

Cuando la intención ha sido generar una red y un proyecto de trabajo conjunto para atender un problema o una necesidad, el proceso les ayuda a visualizarse como un grupo o una red en formación, crecer en el conocimiento y la confianza de y con los otros actores, para conformar de manera formal —e incluso ampliar— una red. El mapeo de actores logra que se ubiquen en esta red y localizar los intereses de los participantes, contemplarse como un nodo, entender la pluralidad y diversidad que existe y, desde ahí, precisar su labor y ubicar acciones significativas.

El mapeo de actores se usa como una herramienta metodológica para desarrollar identidad y definir lógica de trabajo común con visión de red. Se considera parte explícita del proceso de conformación, que, al ubicar y definir a los actores y sus roles, los miembros del colectivo en formación se reconozcan y ubiquen como posibles socios y actores que pueden hacer frente al problema o situación. Ellos pueden ser parte de la solución del problema y deben, por tanto, considerar, entender y asumir su papel en la red. Es parte del proceso formativo que puede aportar el mapeo de actores.

 

Reflexiones finales

El mapeo de actores es una herramienta metodológica que puede ser utilizada al tener en mente diferentes objetivos, niveles de incidencia, formatos y esquemas, y puede adaptarse a situaciones y contextos distintos. Asimismo, permite establecer los componentes o rasgos a describir de cada actor según el propósito del ejercicio, los cuales pueden ser:

    • Realizar solo la identificación de las personas que participan o inciden en un proyecto.
    • Precisar o impulsar la creación de nuevos vínculos e interacciones entre actores.
    • Lograr un conocimiento más amplio y profundo de un problema a estudiar o intervenir.
    • Adquirir información y elementos para realizar planeaciones.

En este sentido, si bien se trata en lo fundamental de una herramienta de análisis cualitativo, su flexibilidad puede aportar múltiples elementos para la comprensión de personas, interacciones o el contexto a trabajar, desde una perspectiva compleja y, a partir de estos elementos, atender o establecer líneas de acción de los proyectos.

Desde las experiencias mencionadas, se reconoce la importancia de que, en la medida de lo posible, participen los actores involucrados en la realización del mapeo debido a que aportan diferentes visiones y perspectivas, mismas que amplían el conocimiento de la realidad.

El hecho de que pueda adaptarse el mapeo, lo vuelve accesible y útil. De esta forma, se puede llevar a cabo un análisis práctico y cotidiano del contexto, teniendo como base los actores, lo cual sirve para actualizar el rumbo o definir nuevos retos dentro de los proyectos universitarios, como vimos en los ejemplos; pero, gracias a esta practicidad, también puede usarse como una herramienta para la formación y consolidación de grupos, o bien para la definición de planeaciones estratégicas. Lo anterior refuerza la importancia de tener muy clara la finalidad sobre la cual se va a aplicar el mapeo de actores.

 

Referencias

Calidoscopi Consultoría (2022, 23 febrero). ¿Cómo hacer un mapeo de actores? Recuperado de https://calidoscopiconsultoria.com/como-hacer-un-mapeo-de-actores/

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Morin, E. (1999). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. París: Unesco.

Ollari, M. (2013, 17 de enero). El mapeo de actores como herramienta visual para el diagnóstico de un programa. ZIG–LA Blog. Recuperado de https://zigla.la/blog/el-mapeo-de-actores-como-herramienta-visual-para-el-diagnostico-de-un-programa/

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Silva, S. (2016). Identificando a los protagonistas: el mapeo de actores como herramienta para el diseño y análisis de políticas públicas. The Journal of Latin American Public Policy and Governance, 1(1), 66–83.

Tapella, E. (2007). El mapeo de actores claves. Documento de trabajo del proyecto “Efectos de la biodiversidad funcional sobre procesos ecosistémicos, servicios ecosistémicos y sustentabilidad en las Américas: un abordaje interdisciplinario”. Universidad Nacional de Córdoba/Inter–American Institute for Global Change Research.