Por una cultura agroecológica permanente en la región

Felipe de Jesús Iñiguez Pérez[*]

 

En el año 2000, al regresar de Nicaragua nos planteamos realizar un encuentro de agroecología con el apoyo del Centro de Investigación y Formación social, a través de Jaime Morales Hérnández (ITESO), incluyendo a Ecocuexco en la Red de Alternativas Sustentables Agropecuarias (RASA) y coordinando un encuentro relacionado con herbolaria y agroecología entre nosotros. En 2002 realizamos con rasa y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en el ámbito federal, y la Secretaría de Desarrollo Rural, en el estatal, el Encuentro Internacional de Agricultura Orgánica en la Expo Guadalajara.

Además de la participación en rasa y los apoyos para los eventos de capacitación en agroecología y encuentros del maíz, el ITESO nos vinculó con un programa de cinturón verde, convocado por Alejandro Mendo Gutiérrez y asesorado por Rodrigo Díaz de Sollano, para conservar la cuenca de Cerro Viejo y Cajititlán a través de los cultivos ecológicos y la reforestación. Posteriormente nos invitaron a participar en el programa de Ecología Política con el tema de la contaminación del agua del lago de Cajititlán; Ecocuexco desarrolló junto con el ITESO una serie de talleres de ecotecnias para cuidado del agua en conjunto con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales Jalisco, con el lema de que “Todos lo ensuciamos el lago, todos lo limpiamos”. Así nació hace 10 años la Red del Lago de Cajititlán, uniendo a los cinco pueblos de la Ribera de Cajititlán y entrelazando al ITESO con las universidades de la región: el Instituto Tecnológico de Tlajomulco, la Universidad Politécnica de la Zona Metropolitana de Guadalajara, la Universidad de Guadalajara y otras, para desarrollar búsquedas conjuntas alrededor de la denominación de sitio Ramsar para Cajititlán. Con el Ayuntamiento de Tlajomulco el ITESO ha colaborado para las políticas ecológicas y el mercado orgánico en el municipio.

Los desafíos son que los procesos de rasa, Jilote y Red de Productores crezcan y se consoliden con las nuevas generaciones, hasta lograr una cultura agroecológica permanente en la región.

De los logros que hemos tenido, desde hace nueve años ya, organizamos el Jilote, mercado agroecológico para la certificación participativa como un vínculo de confianza entre consumidores responsables y productores agroecológicos, para establecer un reconocimiento a los esfuerzos y aumentar el consumo local. Así hemos sido invitados a formar parte de la Red de Productores que retoma 10 años de consumo responsable y economía solidaria en el ITESO. Antes tuvimos ferias de consumo y hasta un espacio propio de venta para rasa, llamado La Yunta. Estos esfuerzos nos han ido aumentando la organización y mercados más estables como productores. Mi hija Tere estudió Comunicación becada en el ITESO y ahora trabaja en el Centro Universitario Ignaciano, por lo que nos mantiene al día con las lecturas y la inspiración de solidaridad permanente. Con los foros de economía solidaria y el enfoque del Programa Nacional de Economía Social, la utopía de una sociedad para el buen vivir en cuidado de nuestros bienes naturales desde las comunidades originales, han renacido las esperanzas de nuestros esfuerzos interminables.

Los desafíos para mejorar la vinculación entre la organización y la universidad son que los procesos de rasa, Jilote y Red de Productores crezcan y se consoliden con las nuevas generaciones, hasta lograr una cultura agroecológica permanente en la región. Que los proyectos de los Programas Nacionales Estratégicos lleven a los migrantes de pueblos originales a la vida digna que merecen y que la encíclica Laudato Si’, que se ha impulsado también desde el ITESO, sea nuestra conciencia eclesial que favorezca parroquias verdes y solidarias con los más necesitados de nuestros pueblos.

 

[*] Para la realización de esta entrevista se contó con el apoyo de Manuel Sánchez Ramírez, académico de la Coordinación de Programas de Incidencia del ITESO. Esta entrevista a Felipe de Jesús Iñiguez Pérez, integrante del colectivo Ecocuexco, ofrece algunos rasgos de la experiencia de esta organización social. Ecocuexco es un colectivo que realiza sus actividades en la región del lago de Cajititlán, municipio de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, y ha sostenido vínculos de colaboración con ITESO desde años atrás. Su nombre hace referencia al proyecto ecológico que impulsa en el poblado de Cuextomatitlán.